Empieza donde estás: evaluación y objetivos amables
Anota cómo duermes, cuánta energía tienes al despertar y cuánto tiempo real puedes dedicar a moverte esta semana. Prueba una caminata de 10 minutos y registra tu percepción de esfuerzo en una escala del 1 al 10. Este mapa inicial reduce la ansiedad y pone el foco en el progreso, no en la perfección.
Empieza donde estás: evaluación y objetivos amables
Transforma “quiero ponerme en forma” en algo concreto: “caminaré 20 minutos, 3 veces por semana, durante 4 semanas, manteniendo un esfuerzo moderado”. Es medible, alcanzable, relevante y con tiempo definido. Al final del mes, compara cómo te sientes, celebra y ajusta. Invita a un amigo y compártanlo en comentarios.